El 29 de noviembre se celebra el “Día del Politólogo”, ocasión que aprovechó el presidente de ALICE (Asociación Latinoamericana de Investigadores en Campañas Electorales) Mario Riorda para dedicar un hilo de Twitter para actualizar ideas de Murray Edelman. A continuación la recopilación ordenada del mismo. #DiadelPolitologo #ComPol
En Argentina, el 29 de noviembre celebramos el “Día del Politólogo”.Me voy a permitir un hilo para actualizar ideas del gran Murray Edelman. Ideas de décadas atrás que impactan y vale la pena releer y repensar hoy. Sí, hoy, en el #DiadelPolitologo
Para Edelman hay 2 tipos de necesidades psicológicas apremiantes: 1) necesidad de pertenecer a un grupo social, de crear conformidad con semejantes, y 2) la exteriorización de problemas no resueltos, la necesidad de proyectar problemas privados hacia un objeto o actor externo
No hay pasividad entonces. No hay quietud. Y esas necesidades solo se calman con políticas públicas. Ellas funcionan como símbolos que calman las ansiedades, las necesidades, al hacer percibir que el gobierno se está haciendo cargo de resolver sus agravios y necesidades.
Solo hay pasividad -como una especie de calma social- cuando la implementación de una política simbólica genera “ganadores”. Pero también aclara que generará “perdedores” en la distribución de recursos. Y generará otra dinámica “normal” de la inestabilidad como rutina.
Y ahí el lenguaje juega un rol clave. Es legitimador. No es sólo un tipo más de actividad. Desde distintas disciplinas, trataba de demostrar que esta función del lenguaje no es una influencia efímera, sino el factor central en las relaciones y la acción social (en 1964).
Pero existe la posibilidad de resistir, por parte del público masivo a las seducciones del lenguaje político. Hay “mundos singulares” y lenguajes singulares mucho mas básicos que conforman el lenguaje cotidiano.
La mayor parte de la población no tiene ningún incentivo para definir la alegría, el fracaso o la esperanza en términos de asuntos públicos. Ahí entra a jugar el lenguaje legitimador que la política simbólica articula.
Para Edelman, los problemas sociales son construcciones que adquieren un carácter simbólico, en el sentido de que permiten condensar significados. Definir situaciones como problemas tiene como principal efecto el de producir lugares y personas con autoridad y poder.
Y esta tensión se da en un ambiente mediatizado con noticias políticas ambiguas y que al mismo tiempo tienen la capacidad de captar la atención de ciertos grupos sociales y de despertar la indiferencia de otros. Noticias como meras interpretaciones (manipulaciones?) políticas
Así se forma lo que Edelman llama el “espectáculo político”. La forma de la política contemporánea donde se borran u oscurecen los procesos que conforman las desigualdades sociales y económicas. Y la politización refiere al sometimiento del público a ese lenguaje político.
Para Edelman la solución no es mas gente involucrada en la política. No. Es hacer que la gente se desentienda del espectáculo político. Que deje de quedar atrapada en el espectáculo de ansiedad y seguridad que le ofrecen los políticos, las instituciones de gobierno y los medios.
Construir al mundo desde otro lenguaje que no sea el político podría aparecer como algo ajeno a la “política”, pero sería algo profundamente “político”. Edelman era critico con la estabilidad. Cual estabilidad??? Aquella producto de la manipulación simbólica de las élites.
Hacer política era romper con esa manipulación. Desenredarla. Desenmascararla. En esencia, Edelman se sentía hastiado de la democracia a la que sentía como un callejón sin salida.
Estaba saturado y cansado del engaño de la publicidad política electoral engañosa. Veía a la política como manipulación y quería desnudar el espectáculo político sostenido desde el discurso y lenguaje de lo político.
Gracias a Murray Edelman por hacerme pensar tanto en mi vida académica y profesional. El autor mas inspirador que jamas haya leído. Gracias a Alejandro López Gallegos y Aquiles Chihu Amparán por rescatar su pensamiento y obra.
