Un puente podría definirse como una construcción que une dos puntos que se encuentran separados por un obstáculo. Sin lugar a dudas la irrupción de la pandemia conocida como COVID-19 es un obstáculo que vino a cambiar el mundo en cuanto a las formas de producción y de relacionarnos entre nosotros y con nuestro entorno. Esto es Irreversible. Porque el tiempo en su avance inexorable lo destruye todo. Porque algunos actos son irreparables.
Conocemos, o al menos eso creemos, como funcionaban la economía y la política en el mundo así como también las críticas, sin embargo nos resulta incierto el otro lado del puente, del cual, a su vez, desconocemos su extensión pues se sigue construyendo de manera espontánea. Lo único cierto es que se avecinan cambios radicales que van a afectar al turismo tal y como lo conocemos, se notarán en las formas de elegir un destino y reservar los servicios, en las maneras de trasladarnos, alimentarnos y valorar las experiencias. Será distinto.
Mientras transitamos esta etapa de inflexión, de parálisis de la actividad, vamos a tomar algunas referencias que nos permitan modelar y proyectar escenarios posibles.
El turismo a partir del día después
Antonio Garzón en su artículo publicado en https://www.antoniogarzon.com/2020/04/el-turismo-a-partir-del-dia-despues/ plantea que la recuperación del mercado turístico depende de varios factores como pueden ser: la evolución de la crisis en los mercados emisores, la apertura de las fronteras, los efectos en el poder adquisitivo de estos mercados, etc. Todos los escenarios aún están abiertos para el 2020, sin descartarse nada.
Asegura además que el verdadero “día después” para el Turismo se producirá con la inmunización contra el Covid-19, es decir, cuando la guerra contra el virus esté ganada y la seguridad garantizada. Para este periodo de transición menciona algunas reflexiones y propuestas para dos de los principales actores: los planificadores turísticos y los empresarios hoteleros.
A los gestores públicos les toca una labor crucial en todos los ámbitos (promoción, legislación turística, inversión pública, etc.). En el momento del restablecimiento de conexiones aéreas muchos destinos competirán agresivamente con campañas de promoción, que pueden ser diferenciadas tanto por mercados, según la apertura de las conexiones como también por segmentos. Todo ello nos deja ya una clara conclusión: nos encontraremos ante una situación económica nunca vista que requerirá de planificadores políticos o administrativos altamente cualificados.
Esta crisis va a obligar al empresario, sea hotelero o extrahotelero, a volver a reaccionar y reinventarse en poco tiempo. Mientras la anterior crisis de Thomas Cook le obligó a un rediseño de los canales de comercialización, esta crisis podría hacerle redefinir el producto en sí: por un lado, incorporando nuevas medidas de seguridad para clientes y empleados y, por otro lado, revaluando el establecimiento en su totalidad en cuanto a los segmentos objetivo y posibles innovaciones en el producto que le hagan más competitivo en el nuevo arranque. Durante la mencionada franja de tiempo entre el fin de la cuarentena y la inmunización contra el Covid-19, para el hotelero se abre un periodo en el que la seguridad va a ser un tema muy importante.
La recuperación del turismo será en tres fases
Según un análisis basado en búsquedas de vuelos durante las dos últimas semanas realizado por la firma de marketing digital Sojern, la recuperación del sector turístico en los mercados europeos, una vez la crisis sanitaria del coronavirus sea controlada, se producirá en tres fases. De este modo, primero se recuperarán los viajes domésticos, luego los regionales y finalmente los internacionales de larga distancia.
La industria tardará un tiempo en recuperarse y también se necesitará un tiempo para recuperar la confianza del consumidor. El artículo completo está publicado en https://www.hosteltur.com/135768_la-recuperacion-del-turismo-sera-en-tres-fases.html
Cuatro fases para la recuperación de la hostelería tras el coronavirus
Según un informe de Ernst & Young, publicado en https://www.hosteltur.com/135910_cuatro-fases-para-la-recuperacion-de-la-hosteleria-por-el-impacto-del-covid.html la facturación caerá hasta un 40% anual y un 25% el empleo en el sector turístico.
El impacto de la evolución de la crisis de la COVID-19 sobre el sector se desarrollará en cuatro fases, con impactos distintos, aunque aún hay mucha incertidumbre sobre la duración de cada una de ellas y sobre la gravedad de sus efectos:
– Confinamiento: con excepción de las entregas a domicilio, hay un cese casi total de la actividad y de la generación de ingresos
– Apertura restringida: levantamiento gradual de las restricciones, con una recuperación lenta de la actividad.
– Demanda en transición: sin restricciones pero una demanda inicial limitada por el miedo de contagio y disminución del turismo.
– Cambio estructural: un nivel de actividad más próximo del período pre-crisis, pero con el efecto de una menor demanda y cambio de hábitos.
Algunas citas para explicar “el puente” que transitamos
Bill Gates en una reciente entrevista afirmó que nos encontramos en territorios inexplorados.
“Ahora aquí estamos, no simulamos esto, no practicamos, así que, tanto en políticas de salud como en políticas económicas, nos encontramos en territorios inexplorados”, aseguró.
Gustavo Córdoba en el artículo “Covid-19 y el día después de mañana” nos dice que debemos pensar que, en términos concretos, el mercado, el capitalismo, no está funcionando a pleno.
Hoy no podemos comprar o vender bienes y servicios como antes. Esto nos lleva de manera directa a la idea de la revalorización de lo público, como espacio de recuperación de nuestra sociedad, y además de un cambio de perspectiva notable. Ante el derrumbe del sistema capitalista, volvemos a conversar en torno a la solidaridad, como el eje principal de la recuperación.
Debemos comenzar a delinear algunos trazos de los principales temas de la recuperación, porque nada volverá a ser lo que era. Debemos afrontar que millones de trabajadores informales van a tener una demora adicional para recuperar ingresos. La desigualdad que va a quedar instalada a nivel mundial tras la pandemia, quizás no reconozca igual en la historia reciente.
Las ciudades deberán repensarse casi sin espectáculos masivos, la industria del turismo, va a tener que adaptarse de manera brusca. Que decir del hambre de buena conectividad de internet. La actual infraestructura ha demostrado no cubrir adecuadamente la demanda de conectividad.
Para ver la entrevista completa ingresar en http://conversatoriocompol.com.ar/publicacion/112/covid-19-y-el-dia-despues-de-manana
Crisis e incertidumbre
Los requisitos básicos para “hacer turismo” es tener tiempo disponible y renta disponible, mientras que para que el impacto económico en las comunidades que reciben turistas sea positivo deben darse una situación virtuosa entre flujo turístico y la oferta turística.
Carlos Norberto Pafundo en https://www.elcohetealaluna.com/crisis-incertidumbre-y-coronavirus/ indica que las proyecciones del impacto económico de la Covid-19 se hacen más sombrías día a día. Apunta a remarcar que la expansión del virus está afectando de forma directa a la fuerza de trabajo, la fuerza productiva imprescindible –dado el grado actual de desarrollo tecnológico— para poner en movimiento a las fuerzas productivas de conjunto. En otras palabras, no hay posibilidad alguna, por ahora, de que se pueda prescindir del trabajo humano. La observación es pertinente dado que muchos cientistas sociales descalifican la teoría del valor trabajo con el argumento de “ya no es actual, porque el trabajo humano ha sido reemplazado por la robótica y la automatización”. Sin embargo, si la fuerza laboral está obligada a quedarse en casa por cuarentena, preventiva o por enfermedad, no hay posibilidad de poner en movimiento a las fuerzas productivas de conjunto ni de hacer circular el producto social. Esta situación lleva a la caída del producto.
Por otra parte, la necesidad de frenar los contagios empuja a la caída del consumo (turismo, servicios recreativos, restaurantes), lo que a su vez contrae más la producción. Vale decir que la demanda cae porque caen también los ingresos (salarios, rentas, ganancias del capital, etcétera) y porque varían los hábitos de consumo. En consecuencia caen al mismo tiempo producción, circulación y demanda, en un movimiento en espiral descendente. Por todos lados aumenta la capacidad ociosa –por ejemplo, aviones en tierra o semivacíos, al igual que restaurantes, shoppings, etcétera—, llevando a crecientes pérdidas y, en un plazo más largo, a suspensiones o despidos de trabajadores.
El nuevo mundo nos dará modernos modelos de trabajo a partir de la experiencia del coronavirus. Para muchos rubros, el trabajo a distancia pasó de ser una hipótesis teórica a una realidad indiscutible que se podrá consolidar a través de importantes incentivos estatales que brindarán un efecto positivo inigualable en la disminución de gases de efecto invernadero que aporten a los acuerdos internacionales sobre Cambio Climático y descenso de la temperatura del globo.
En el artículo “Turismo y covid-19: medidas para sobrevivir de la tormenta” nos invitan a cuestionarnos sobre la salida a la crisis.
¿Será posible que la industria turística por si solo logre superar esta crisis? Claramente no, y creer que un gobierno, autoridad, gremio, empresa o experto tenga la mejor receta o solución es igual de imposible. Aquí y en un futuro no muy lejano debería establecerse un trabajo unificado entre países, autoridades, representantes de organismos público y privados, empresarios, profesionales y expertos para atender y encontrar soluciones viables y replicables, frente a los distintos escenarios y contextos económicos y sociales que sucederán en aquellos países donde el turismo es un importante motor de desarrollo.
Cada país se convertirá dentro de los próximos meses en verdaderos laboratorios de prueba donde las experiencias y acciones llevadas a cabo pueden ser vitales para que otros las puedan evaluar, desechar o rápidamente adoptar. Entonces, su registro y documentación será crucial para que, quien quiera conocer en detalle lo relativo a la iniciativa, pueda acceder a su conocimiento. Es a mi entender una solución posible y necesaria, de otra forma el retroceso y la debacle colectiva será de proporciones.
En http://revistamagz.com/turismo-y-covid-19-medidas-para-sobrevivir-de-la-tormenta/ se detallan algunas de las principales acciones y medidas que distintos países y sus autoridades, gremios y medios están considerando ejecutar o que ya se encuentran en ejecución.
Antes de finalizar el posteo quisiera invitarlos a reflexionar acerca de estos tiempos de cambio o de puentes hacia el futuro incierto, pensando en el turismo, a partir de distintos marcos referenciales, como pueden ser:
“Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río” de Heráclito; “El mito de las cavernas” de Platón y “Pienso, luego existo” de Descartes.
Y ahora sí, para terminar les dejo un artículo que no debería ser paralizante y trata sobre las tecnologías, la producción y el disciplinamiento según Foucault, para que quien quiera lo lea.
El zoomismo y el disciplinamiento para la inmovilidad productiva https://medioambiente.nexos.com.mx/?p=277