En una charla con Ana María Baier, amiga y referente social de Misiones, abordamos la problemática de la implosión social que afecta a muchos argentinos y las políticas sociales posibles para revertirlo. Una situación que duele y por lo tanto necesitamos un fármaco para tratar ese dolor. La conversación tuvo como marco una conferencia del licenciado Daniel Arroyo* en la Universidad Nacional de Misiones sobre nuevos paradigmas socio productivos para la Argentina.
Mauricio: ¿Cómo estás Ana? ¿En qué andan en la asociación?
Ana: Todo bien, como siempre. Con los comedores, las capacitaciones, los emprendedores y uno que otro proyecto nuevo. Pero estoy convencida de que esto va a cambiar. ¡Lo vamos a cambiar!.
M: Dale Ana, tengo tiempo. Contame un poco más.
Ana: Cada vez vemos más gente a la que no le alcanza para comer, muchos chicos. Escasea el trabajo remunerado y el pago de las deudas y servicios públicos compite con los gastos básicos como alimentos, salud y educación. Notamos una especie de implosión social y consecuentemente un aumento de la violencia. Resulta alarmante y paralizante el hecho de que haya problemas graves de acceso a la canasta básica de alimentos en un país que produce alimentos, que la mitad de los adolescentes y jóvenes se encuentren fuera del sistema educativo.
M: ¿Implosión?
A: Implosión es la acción de romperse hacia dentro por una presión exterior. Me parece que parte de la sociedad argentina está implosionando a causa de la presión social y económica.
M: Pero al diagnóstico más o menos lo conocemos, perteneces a una organización social que tuvo sus inicios a mediado de los ’90 y tiene la experiencia de haber atravesado la Crisis de 2001, quizá por eso afirmás que Lo vamos a cambiar. Sos optimista.
A: Claro que soy optimista, existen problemas graves que necesitan soluciones, y para ello estamos convencidos de que hay un camino recorrido y que debemos construir un acuerdo social a partir de lo que hay, volver a ordenar desde la política, que los argentinos tengamos certezas no sólo en lo económico sino en lo social que nos permita planificar.
M: ¿Convencidos? ¿A quiénes estás incluyendo?
A: Jajaja. La verdad que a nadie en especial, sino a compatriotas que aunque no nos conocemos, nos reconocemos en un objetivo común, el de revertir esta situación de crisis social y económica donde la movilidad social ascendente es apenas un recuerdo (o un anhelo).
M: Buenísimo. Al respecto (Daniel) Arroyo comenzó su conferencia hablando de optimismo, eligió 5 problemas graves para abordar y plantear desafíos.
- La pobreza estructural, que atraviesa a 3 generaciones excluidas y afecta al 25% de los argentinos.
- El endeudamiento de las familias.
- El costo de la canasta básica de alimentos, que trae aparejado al hambre y a la mal nutrición.
- La exclusión educativa, la mitad de los jóvenes se encuentran afuera de la escuela secundaria.
- La contracción del mercado de trabajo.
A: Hablamos de desarrollo local, para lo cual debemos dejar de actuar como un país centralista que termina en los peajes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Una de las claves es pasar a ser un país federal desde la acción, dando valor y poder a los gobiernos provinciales y municipales, que son quienes tienen un diagnóstico fino de las realidades regionales.
M: Tenemos una desocupación alta y Argentina pasó de asistir con el Plan Alimentario Nacional – caja PAN- en el gobierno de Alfonsín, a dar una cobertura -con distintos programas sociales- a casi 10 millones de argentinos. Entre ellos, la Asignación Universal por Hijo (AUH), que si bien no llega a ser universal, sin duda es el primer derecho del siglo XXI y que actualmente alcanza a casi 4 millones niños y adolescentes en todo el país. Cuáles serían los desafíos en cuanto a las políticas sociales, económicas y productivas.
A: Articular las políticas sociales, económicas y productivas. Podrían ser los siguientes desafíos, independientemente de que podrían haber muchos más:
- Hacer a la canasta básica accesible, como derecho de base y evitar que la caída social tenga un piso. El desafío es que comer en Argentina sea barato.
- Ejecutar la descentralización de recursos, el país es diverso y para ser federal debe priorizarse el fortalecimiento de gobiernos provinciales (y municipales) como sus capacidades productivas de acuerdo a sus realidades diversas.
- Poner en práctica mecanismos de desendeudamiento de las familias, a través de un sistema de crédito no bancario para familias y micro emprendedores que puedan adquirir máquinas, herramientas e insumos.
- Reconstruir la movilidad social ascendente, restablecer el vínculo escuela – trabajo. Vínculos de habilidades duras y blandas.
- Reconstruir el abordaje del consumo responsable, luchar contra el flagelo de las adicciones, creando y dotando de recursos a los lugares de atención, reforzando la prevención.
M: Interesante, son temas no habría que arrancar de cero a diferencia de 2001, hoy tenemos más y mejor Estado, más sociedad civil, más profesional en áreas sociales, es cierto que faltan recursos, aunque tenemos para construir con los que conocen, con quienes tienen el lenguaje necesario y que les duele la pobreza, pues es una cuestión de sensibilidad y conocimiento más que un tema económico. Hay mucha capacidad instalada, por ejemplo, de profesionales y referentes sociales que saben de crisis por experiencia y por formación, las condiciones humanas y de gestión nos encuentran mejor parados que hace casi 20 años atrás. Argentina tiene presupuesto para afrontar estos desafíos, depende de la decisión política.
A: Decisión que además implica la voluntad de reconocer los problemas graves, identificar y ejecutar las soluciones. Por ejemplo, respecto a la cuestión educativa, Argentina tiene una base, un sistema de educación pública sólida y legitimada, trabajar en la inclusión educativa a través del fortalecimiento de la escuela secundaria apunta a generar hábitos para entrar y sostenerse dentro de ese sistema educativo y empalmar con el mercado laboral. Paralelamente es menester potenciar el sistema productivo con el objetivo de la generación de trabajo masivo por ejemplo en los sectores de la construcción de viviendas, del cuidado de personas, de la industria textil y de la producción de alimentos, con la lógica del fortalecimiento, mejorar la calidad para ser competitivos.
M: Son muchos frentes, a priori solo un acuerdo social con todos los sectores y actores, con un modelo de gestión asociada podría reconstruir el dañado tejido social
A: ¿Qué implica un acuerdo social?
M: Acordar cuestiones a modo de líneas de base, por ejemplo criterios como que todos los chicos deben estar en el escuela, que sea universal acceder a la canasta básica de alimentos, que se generen las condiciones para la movilidad social ascendente. Otro tema que debe ser prioritario es la infancia, fortalecer la AUH hasta los 6 años, invertir en espacios de primera infancia, identificar problemas y trabajar articulaciones en conjunto con la familia.
A: Soy optimista, habitamos un país extenso geográficamente y diverso culturalmente, sin embargo no tenemos conflictos étnicos, culturales ni religiosos. Confío en que podamos hacer realidad una Argentina distinta, federal, integrada, para todos.
*Daniel Arroyo
Twitter @LicDanielArroyo
Diputado Nacional – Pte. Bloque Red x Argentina / Ex ViceMinistro de Nación y ex Ministro de Desarrollo Social de Bs As. Profesor Univesitario.