Qué cosa nos entusiasma del tiempo que viene, de esas ganas de cambiar el mundo

Desde las Organizaciones de la Sociedad Civil debemos hacer incidencias sobre las nuevas políticas que buscan brindar nuevos derechos como respuesta a nuevas demandas. Diagnosticar, interpretar y deconstruir el entorno social en donde estamos insertos, reconociendo los intereses que definen a cada unos de los procesos de construcción de la identidad colectiva y comunitaria, es solo parte de la tarea.

Hace unos días participamos miembros de organizaciones civiles en un encuentro virtual, una de esas “cosas nuevas de la tecnología” que vamos descubriendo, aprendiendo e incorporando a un ritmo asombroso dada la necesidad de compartir reuniones en un marco de aislamiento y distanciamiento social. Como parte del ciclo de Capacitaciones Virtuales para Organizaciones del NEA, Alberto Croce (educador popular https://albertocesarcroce.wordpress.com/) presentó el taller que denominó “Diagnóstico del Contexto de las Organizaciones: La Nueva Normalidad”  en el donde desarrolló tres estadíos por los cuales las organizaciones transitan respecto a la pandemia.

Un primer estadío se refiere al momento anterior a la pandemia, lo que entendíamos como “la normalidad”. Esa normalidad se caracterizaba por ¿ser o parecer? permanente, duradero, firme y relativamente certero. Para poder realizar un diagnóstico sobre cuál era la normalidad de cada organización sugirió un cuadro con el fin de ayudar a reflexionar sobre distintos aspectos.

Un cuadro bastante amigable para la mayoría de los participantes. Era el momento de plantearse sobre cada una de las organizaciones como si el contexto siguiera siendo normal:

  • La misión institucional, para qué estamos, dónde nos gustaría estar, con qué principios e intereses, para y con quienes .
  • La vida interna de la organización, quiénes somos, cómo nos organizamos y cual es nuestra cultura organizacional.
  • La relación con la comunidad, con quiénes nos relacionamos, cómo y por qué nos vinculamos.
  • La gestión de recursos, qué necesitamos,  para qué, dónde y cómo solicitar.
  • La Planificación, objetivos, metas, ejecución y control de los proyectos y de las actividades.
  • Los temas administrativos, la contabilidad y las finanzas, los expedientes, inventarios, rendiciones y balances.
  • La sistematización y el registro de cada una de las actividades, gestiones y proyectos llevas a adelante por la organización.
  • La comunicación institucional, los mensajes y mensajeros, medios y dispositivos. identidad, intensidad e interacción.

Claro que a todos nos gustaría poder seguir normalmente, los cambios bruscos suelen ser incómodos, pero en el medio surgió una pandemia que nos obligó a todos, por ende las organizaciones también, a cambiar y a adoptar medidas excepcionales, de contención y transición. Así, cabe el mismo análisis que se mencionó anteriormente, sin embargo cambió el contexto y con ello las demandas sociales.

Veamos nuevamente el cuadro, pero situados en el momento actual de pandemia, de demandas urgentes y lleno de incertidumbres.

Entonces, nos preguntamos:
¿Qué cambió con la Pandemia?
¿En qué cambió nuestra organización?
¿Debemos cambiar?

Seguramente que las respuestas a estas preguntas son inciertas, de a poco vamos vislumbrando un escampe donde los límites geográficos y temporales aparecen difusos, así como podemos compartir a la distancia una reunión gracias al acceso a tecnologías que nos los permiten, hay quienes ven su presente y futuro cercano más que con falta de certezas, desde un lugar de exclusión laboral, educativa, social y cultural, con sus sueños truncados. Transitar el dolor, la pobreza, el desempleo, el abandono de los estudios, el aislamiento/distanciamiento, debe sacudir a nuestras organizaciones, ¡debemos cambiar!

La pos pandemia será como una vida con barbijo

Cómo nuestras organizaciones van a vivir, qué se sabe y qué no se sabe de la nueva normalidad, desde cuando, cómo y hasta cuando. Cómo nos estamos preparando y cómo vamos cambiando.

Sin duda hay algo que no va a cambiar, lo importante, eso de luchar por un mundo más justo, más inclusivo, buscando ampliar derechos. No va a cambiar esa lucha por incidir sobre las nuevas políticas para brindar derechos como respuestas a las nuevas demandas.

El encuentro cerró con una invitación:

Qué cosa nos entusiasma del tiempo que viene, de esas ganas de cambiar el mundo.

 

Para finalizar comparto este twitter de Natalia Aruguete;

La “realidad” está conformada por “áreas dotadas de sentido”, dice Goffman (1972). Y agrega: “lo que constituye la realidad es el sentido de nuestra experiencia y no la estructura ontológica de los objetos”. La pandemia —como los objetos— es lo que percibimos de ella. #riesgos 

https://twitter.com/natyaruguete/status/1295541411660562434 

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Post Author: mauricioalvez